Manifiesto por un ciclismo urbano libre

img
La idea fundamental que pretende promover este manifiesto es la defensa de la bicicleta urbana como medio de desplazamiento cotidiano en igualdad de condiciones con los demás vehículos. El ciclismo urbano libre e integrado defiende la circulación ciclista usando el centro del carril en calzada porque es más seguro, y afirma que es posible usar toda la ciudad, sin necesidad de esperar a que la ciudad se adapte a la bicicleta.
Este manifiesto conduce a algunas implicaciones prácticas.

Manifiesto

El modelo ciclista urbano libre e integrador observa la bicicleta como un vehículo, y como tal debe circular por la calzada, en igualdad de condiciones con el resto de vehículos.
Se fundamenta en cuatro principios:

La bicicleta es un vehículo
Y debe comportarse como todos los demás vehículos
La posición de un vehículo en calzada no depende del tipo de vehículo, sino de su posición y de las maniobras que necesite ejecutar. Por lo tanto, la bicicleta debe adaptar su posición en función de su destino.
Respeto de las reglas de circulación
Es necesario ser siempre previsible para el resto de vehículos
Las reglas de circulación son el resultado de un acuerdo común entre todos los usuarios del espacio público. El ciclista debe respetar las reglas comunes, es la manera más sencilla de ganar respeto y de asegurar la compartición de la vía publica con los peatones y los demás vehículos.
Ser visible
La seguridad del ciclista dependerá siempre de ser visible para el resto de usuarios
Es por ello imperativo usar siempre el centro de la calzada, minimizando riesgos, en el lugar donde el ciclista será más visible y tendrá más espacio para reaccionar a cualquier imprevisto.
La acera pertenece a los peatones
Si es necesario transitar por la acera, se debe descender de la bicicleta y caminar
En ciudad, todos somos peatones en un momento dado.

Consecuencias

La forma más segura de circular en bicicleta por calzadas urbanas es utilizando el centro del carril [1]​.
Existe una falsa creencia de que el Reglamento General de Circulación obliga en todo momento a circular en bici en una posición no centrada y orillada hacia el lado derecho de la vía. Si bien esto es así en carreteras con arcén transitable, no es tan cierto en vías urbanas.
La infraestructura ciclista es útil para unir poblaciones, salvar obstáculos artificiales (autopistas, etc.) y barreras naturales (ríos, etc.).
Las vías de uso exclusivo ciclista urbanas son un privilegio, que no puede ni debe convertirse en un objetivo y solución en si mismo, independientemente del problema de movilidad que se intente resolver.
Prioridad a la movilidad peatonal y colectiva
La bicicleta es un vehículo de uso individual, y como tal no debe de anteponerse a la movilidad peatonal o el transporte público. El uso ciclista nunca podra penalizar a los anteriores.
La velocidad ciclista no es un obstáculo

Referencias

[1] Ciclismo urbano en Madrid (y en otros municipios): en bici por el centro del carril

#csantosbes #bici